Sunday, 27 November 2005

ELEIKEKELEI y el gran Kitajima Saburo

¿Un grito de guerra? Quizás...pero no, es una especie de estribillo en una canción de Os Resentidos (aunque yo la descubría via Siniestro Total, otros de los grandes del género), que habla sobre Brezhnev(Леонид Брежнев. La foto, de Wikipedia, con esa especie de auréola luminosa, no tiene desperdicio). Quien la escuche, que quede advertido de lo pegadizo que es el eleikekelei. Estás cambiándote de ropa o en la ducha, e inconscientemente no puedes evitar entonar un eleikekelei. A saber si quiere decir algo en algún idioma de algún lugar remoto de estos mundos...que seguro que sí. Veo a chukchis por ahí por la otra punta del continente este, atravesando Siberia enterita, con términos parecidos a eleikekelei. Que conste que no tengo nada en contra de los chukchis. Bueno...chukchis, Rusia, antigua URSS, Brezhnev... tampoco está todo tan alejado.

Desde que descubrí las obras maestras de Os Resentidos y, sobre todo, de Siniestro total, me gustó un surrealismo subyacente (como no) en sus letras y ritmos. ¿¿¿Temas recurrentes para hacer la elaboración de las piezas más rápida y fácil??? Para qué! Si hay temas tan suculentos como: Brezhnev, discos de los Shadows y las Shangri-Las y otros utensilios musicales que aparecen en “bailaré sobre tu tumba” como objetos de un crímen hipotético, Bryan Ferry y la hipótesis sobre su aliento, Assumpta, Polonia y Karol Wojtiła, elefantes rosas, Vietnam (“fuera las manos chinas del Vietnam socialista”), la higiene personal y un largo etc., y sin caer en vulgaridades...ahi, los componentes de Siniestro Total muestran disimulandamente sus amplios conocimientos en áreas diversas y variopintas. Qué majos estos gallegos.

Y otro de los grandes es Kitajima Saburo,
un personaje sin traducción posible a otras latitudes. No hay un equivalente español para este japonés...como tampoco hay un equivalente para el Enka, estilo musical en el que está ubicado felizmente desde hace décadas y décadas. Tan grande es su figura que hasta tiene un museo con su nombre...ponte a contar cantantes con museo propio... Bueno, y el merchandising que se puede ver gracias a esa web...si palabras. Que puntazo el poder comprar galletas (o similar) con la efigie del señor Kitajima (Sabu-chan para los fans más acérrimos y para sus allegados, supongo). Nada...840 yenes y uno/a se va tan contento para casa con sus Sabu-chan cookies...Ay! pero eso de comerse efigies de Kitajima, no sé yo. Que creo que a muchos les dará una pena enorme...como también grande la pena que puede dar que las galletas se te estropeen con el tiempo y el chocolate (o sucedáneo, llamémoslo pocholate), se deshaga y se desfigure la majestuosa efigie del artista sólo por no haberse comido las galletas en el momento adecuado. Yo no me comería un Sabu-chan de pocholate...Casi que mejor las camisetas, que, por cierto, son un poco feas, con el juego que podrían haber dado (con lo larga que es la carrera musical del bueno de Kitajima....). El merchandising textil no me acaba de convencer por estar alejado de la figura de Kitajima y su estilo. Pero lo mejor viene cuando una servidora descubre los colgantes/adornos para móvil (no sé si tienen ya un nombre más concreto, bueno, una especie de equivalente para strap tendría que ser) con una banda de tela con el nombre del cantante y un muñequito representando al maestro Kitajima. No veo yo a los seguidores más fieles de kitajima, con más de 50 años seguramente en la mayoría de los casos, con figuritas de Sabu-chan colgando de sus teléfonos móviles. Pero muchas cosas extrañas son posibles en Japón, pienso. Pero que si alguien les da la idea de la Mona de Pascua, (pastel con huevos de chocolate o figuritas/complejas construcciones de chocolate que se les compra a los niños por Semana Santa...Lunes de Pascua, creo –no soy una adepta de las mones ni nunca lo fui sino sólo de los pollos amarillos que se suelen poner como decoración-), van los japoneses, que habiéndoles fascinado la idea y el juego que da....ya está, mones de Kitajima Saburo y todo lo que se pueda imaginar. Y lo de la Pascua será ya algo superficial y, puesto que por San Valentín, las mujeres regalan chocolate a los hombres...¡¡¡anda que no quedarían bien regalando una mona de Kitajima Saburo!!!

Pero yo soy feliz con lo que me evoca “Hakodate no hito”; un mundo en blanco y negro,una película de los años 50, un drama, otros valores. Y también me quedo con el eleikekelei. Nada....a ver si alguien hace un bootleg de “cuando Brezhnev...” y “hakodate no hito”...o una versión dance...o chill out, que viene estando muy en boga. Creo que el resultado sería algo parecido a poner una canción al revés (uuuuh!). Quizás hasta hay mensajes ocultos y hasta que no se mezclan ambas piezas bien no se obtienen. Seguro que es algo catárquico y bueno para la felicidad de las almas. Y si no, pues siempre nos quedarán las galletas de pocholate.

Wednesday, 2 November 2005

back into the 60es: minimalism,colours, birds & physics

Unexpectedly, as most good things in life, recently (i always refer to things that happened recently...), i felt i was travelling back to the 60es, a time i never lived, but from which i've loved music for many years (Beatles, Janis Joplin, Joan Baez, french singers from the 60es...usw.). First came songs by VASHTI BUNYAN, especially "Love song" (1966), which by now i've listened to i-don't-know-how-many-times, over and over. A simply beautiful song, with a wonderful melody and precious lyrics, simple and rich at the same time. Then i came across a quite well-known Polish musician (well, famous in Poland and in the former East-Germany), CZESŁAW NIEMEN.... Again i was stuck in 1966 by his song "dziwny jest ten świat" (the translation i found is "strange is this world"), the same name as the album that includes it, but the album is from 1967...What did i find in his songs? a good mixture-combination of psychedelic rock (reminiscences of Jefferson Airplane, The Grateful Dead, Procol Harum...), jazz, a bit of folk. All in one. And, despite not being able to understand the lyrics but some words in Polish, my intuition and what i read about Niemen's music, tell me that the lyrics were as good as the melodies or even better. Niemen was indeed an interesting person, musically but also visually, with his colourful clothes, and later with his hat and round dark glasses, half between hippy and folk singers.
And yesterday, my friend Tomek (oder Thomas, Tomasz...wie du willst), sent me a beautiful poem by a Brazilian poetess (we usually exchange poems in portuguese, especially from Brazil), Cecília Meireles. The poem is "Os dias felizes" (Meireles, C., Obra poética, Rio de Janeiro, 1967). Poems from the mid of the 20th century have a different taste...like some poems by Tomaž Šalamun (Slovenian), Jaroslav Seifert or by Jacobo Fijman....Different things said in a different time and sometimes Same things said in a different time, and thus having a different meaning. Happy days aren't the same in poems from Romanticism or from the early 20th century...as in the mid 60es or nowadays. It's just like the sound of the music by The Raveonettes (Denmark)...60es sound (not in all their songs, though) made in the 21st century.
Os dias felizes estão entre árvores como
os pássaros: viajam nas nuvens,
correm nas águas,
desmancham-se na areia.
[...]
Cecília Meireles
And besides, having a look at an old book on Physics (García Santesmases, J., Física General, Madrid, 1968), i found 4 old stamps of 50 céntimos each (Peseta times!!!!!!!!!!!!), with an image of a writer, Concha Espina. What a thing to find!...Those stamps had been there for over 3 decades...inside an old book i rescued some summers ago from dust and oblivion (the book belonged to my father and somebody had placed most old books in old suitcases made of cardboard and wooden boxes, piled up together with boxes cointaining old tools and other old stuff). The stamps were close to chapter 38, about Optical instruments (it even talks about the human eye...hehe). The reason why i was having a look at a Physics book...well, the book was staring at me insistently, wanting me to pick him from the shelf. A book of Chemistry, dwelling next to the Physics one, sometimes does the same thing to me. Mysteries. I can't help feeling their presence.